SMITH, ANDREA
El destino lleva a Amanda y a Nate a fingir que salen juntos. ¿La realidad? No se soportan.
Amanda se ha pasado toda su vida fingiendo.
Finge que no le importa que su madre la obligue hacer de canguro de su odioso hermano pequeño todos los días. Finge que no sigue dolida porque su «mejor» amiga le robara el novio. Finge que es feliz con su vida.
Nate Lewis es un mimado.
Nate Lewis vive en una casa enorme y siempre ha obtenido lo que ha querido sin hacer el mínimo esfuerzo. Pero a pesar de tenerlo todo, Nate Lewis piensa que no le importa a nadie.
Cuando el destino los lleva a fingir que están saliendo juntos, Amanda descubre que Nate es también la primera persona con la que puede ser ella misma, con la que no tiene que fingir.
Y Amanda es la primera persona con la que Nate se siente especial, importante.
¿El problema? Ellos ya están fingiendo.
Fingiendo amor.